La protesta afectará a cuatro millones de niños de educación primaria que acuden a 51 mil escuelas estatales y que se preparan para presentar los exámenes escolares de medio año.
Lima.- El Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación de Perú (SUTEP) anunció hoy que el próximo jueves sus 300 mil agremiados iniciarán una huelga nacional por tiempo indefinido, pero el gobierno cuestionó la legalidad del paro.
El dirigente del SUTEP, Luis Muñoz, explicó a periodistas que la protesta es para rechazar la carrera pública magisterial que prevé aprobar el Congreso e implicaría una evaluación general a los trabajadores del magisterio, sin respetar sus derechos adquiridos.
Consideró que la medida es inviable porque se requieren unos 300 millones de dólares para implementarla entre 2008 y 2018 y el Estado no está en condiciones de realizar ese desembolso y quedaría sin completar la capacitación de los profesores.
Muñoz criticó la política de ‘oídos sordos” del gobierno del presidente peruano Alan García y advirtió que los profesores no aceptarán la decisión del Congreso si aprueba una norma que abre las puertas al ‘despido arbitrario”.
El dirigente sindical señaló que sus demandas no tienen que ver sólo con la Ley de la Carrera Magisterial, sino también con el presupuesto para el sector Educación.
Precisó que la protesta magisterial comprenderá movilizaciones en calles y plantones, pero no bloqueos en los colegios ni actos de violencia.
La protesta afectará a cuatro millones de niños de educación primaria que acuden a 51 mil escuelas estatales y que se preparan para presentar los exámenes escolares de medio año.
Muñoz rechazó los calificativos de ‘ociosos y sinvergüenzas” que les formuló el presidente García y la del jefe del gabinete ministerial, Jorge del Castillo, que los tildó de ser ‘primos hermanos de (el grupo subversivo) Sendero Luminoso”.
El líder sindical advirtió tanto a García como a Del Castillo que “no sigan sembrando vientos porque cosecharán tempestades”.
El Ministerio de Educación advirtió a su vez que aplicará la ley si los maestros abandonan a sus alumnos descontándoles parte de sus sueldos y que buscará maestros suplentes si la huelga se prolonga.
‘Se les aplicarán las sanciones contempladas en la ley y normas vigentes, porque no se puede permitir que se afecte el derecho de los pobres a educarse”, afirmó el Ministerio a través de voceros.
CRISIS UNIVERSITARIA
SE CUMPLEN 2 MESES DE HUELGA
Este post trata dos temas: la huelga de catedráticos por recibir sueldos de hambre, y las declaraciones de un paisano del presidente Toledo, quien retrata, al desnudo, la calaña del gobernante y la de su partido Perú Posible.
CATEDRÁTICOS EN HUELGA: Aproximadamente unos 22 mil profesores de universidades publicas de todo el país van a cumplir 60 días de haber iniciado una huelga general. Los profesores piden que sus sueldos sean homologados con lo que perciben los miembros del Poder Judicial, con promedios de 5 mil nuevos soles, de acuerdo a precisas leyes irrenunciables.
La huelga ha tomado caracteres dramáticos. En algunas universidades de provincias, grupos de desesperados profesores mantienen huelgas de hambre poniendo en peligro sus propias vidas.
El problema se agrava cuando se comprueba que al Estado no le interesa la educación pública. Porque no se trata solo de las universidades sino de la educación en general, desde los kindergarten hasta los postgrados académicos; para las autoridades respectivas, la educación en el Perú es letra muerta.
Cuando se comparan los sueldos que perciben los catedráticos universitarios con los de otros empleados públicos, dan ganas de prenderle fuego al sistema para empezar de nuevo. La crisis se ha agravado más desde cuando el doctor Toledo asumió la presidencia de la República.
Brutalmente, no bien empezó su mandato, el doctor Toledo se señaló un sueldo de 18 mil dólares mensuales, algo así como unos 60 mil soles nuevos, en moneda nacional. Con ese sueldo se les podría pagar, por lo menos, a unos 40 profesores principales, que es la categoría promedio en la docencia universitaria.
Aunque es odioso establecer comparaciones pero, mientras un Profesor Principal gana 1,500 soles mensuales, un barrendero de la Baja Policía gana 2,200, y un Congresista, 35 mil, y un portapliegos de Palacio de Gobierno, 5 mil soles. En Brasil, un catedrático de ese mismo nivel gana 18 mil soles, mientras en Chile, 15 mil.
Esa miseria de sueldo obliga a la gran mayoría de profesores universitarios a trabajar como taxistas, etc., o sea, no dedicarse a tiempo completo a ejercer la docencia. Así descuida su nivel de conocimientos, no se dedica a la investigación; la inmensa mayoría está totalmente desactualizada. Es tan notable esta situación de deméritos que los mismos alumnos optan por no asistir a sus clases.
Como no ha sucedido casi nunca, los profesores se han visto obligados a realizar marchas callejeras portando sus cartelones clamorosos y acudir hasta donde viven a cuerpo de rey, los congresistas, por ejemplo. Este gobierno se ha comportado peor que todo los anteriores.
El ministerio de Educaciòn no ha combinado obsecuentemene con el Ministerio de Economia y Finanzas para remediar la situación. Al contrario, se han pretendidos aumentos dignados como abominables. Los presupuestos han sido rebajados hasta alcanzar cantidades irrisorias, esclavizantes. Esto obliga a las Universidades a buscar fondos apelando a mil trucos como ocurre en San Marcos, -la Universidad más antigua de América- donde se amasan panteones para subsidiar seminarios académicos, construir muebles de casa para pagar charlas de especialización; los estudiantes arman rifas y kermeses para contratar cursos de capacitación
El presidente Toledo ofreció aumentar los sueldos en consonancia con el nuevo ministro del MEF, -en contubernio, diremos mejor- y lo hizo con un aumento de hambre.
Los profesores han rechazado el aumento y, por lo tanto, la huelga universitaria prosigue con todo lo que conlleva de empeoramiento del trabajo docente, la vida familiar y el descrédito universitario en los ámbitos nacional e internacional.
El Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación de Perú (SUTEP) anunció hoy que el próximo jueves sus 300 mil agremiados iniciarán una huelga nacional por tiempo indefinido, pero el gobierno cuestionó la legalidad del paro.
El dirigente del SUTEP, Luis Muñoz, explicó a periodistas que la protesta es para rechazar la carrera pública magisterial que prevé aprobar el Congreso e implicaría una evaluación general a los trabajadores del magisterio, sin respetar sus derechos adquiridos.
Consideró que la medida es inviable porque se requieren unos 300 millones de dólares para implementarla entre 2008 y 2018 y el Estado no está en condiciones de realizar ese desembolso y quedaría sin completar la capacitación de los profesores.
Muñoz criticó la política de "oídos sordos" del gobierno del presidente peruano Alan García y advirtió que los profesores no aceptarán la decisión del Congreso si aprueba una norma que abre las puertas al "despido arbitrario".
El dirigente sindical señaló que sus demandas no tienen que ver sólo con la Ley de la Carrera Magisterial, sino también con el presupuesto para el sector Educación.
Precisó que la protesta magisterial comprenderá movilizaciones en calles y plantones, pero no bloqueos en los colegios ni actos de violencia.
La protesta afectará a cuatro millones de niños de educación primaria que acuden a 51 mil escuelas estatales y que se preparan para presentar los exámenes escolares de medio año. Muñoz rechazó los calificativos de "ociosos y sinvergüenzas" que les formuló el presidente García y la del jefe del gabinete ministerial, Jorge del Castillo, que los tildó de ser "primos hermanos de (el grupo subversivo) Sendero Luminoso". El líder sindical advirtió tanto a García como a Del Castillo que "no sigan sembrando vientos porque cosecharán tempestades".
El Ministerio de Educación advirtió a su vez que aplicará la ley si los maestros abandonan a sus alumnos descontándoles parte de sus sueldos y que buscará maestros suplentes si la huelga se prolonga. "Se les aplicarán las sanciones contempladas en la ley y normas vigentes, porque no se puede permitir que se afecte el derecho de los pobres a educarse", afirmó el Ministerio a través de voceros.
Lima.- El Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación de Perú (SUTEP) anunció hoy que el próximo jueves sus 300 mil agremiados iniciarán una huelga nacional por tiempo indefinido, pero el gobierno cuestionó la legalidad del paro.
El dirigente del SUTEP, Luis Muñoz, explicó a periodistas que la protesta es para rechazar la carrera pública magisterial que prevé aprobar el Congreso e implicaría una evaluación general a los trabajadores del magisterio, sin respetar sus derechos adquiridos.
Consideró que la medida es inviable porque se requieren unos 300 millones de dólares para implementarla entre 2008 y 2018 y el Estado no está en condiciones de realizar ese desembolso y quedaría sin completar la capacitación de los profesores.
Muñoz criticó la política de ‘oídos sordos” del gobierno del presidente peruano Alan García y advirtió que los profesores no aceptarán la decisión del Congreso si aprueba una norma que abre las puertas al ‘despido arbitrario”.
El dirigente sindical señaló que sus demandas no tienen que ver sólo con la Ley de la Carrera Magisterial, sino también con el presupuesto para el sector Educación.
Precisó que la protesta magisterial comprenderá movilizaciones en calles y plantones, pero no bloqueos en los colegios ni actos de violencia.
La protesta afectará a cuatro millones de niños de educación primaria que acuden a 51 mil escuelas estatales y que se preparan para presentar los exámenes escolares de medio año.
Muñoz rechazó los calificativos de ‘ociosos y sinvergüenzas” que les formuló el presidente García y la del jefe del gabinete ministerial, Jorge del Castillo, que los tildó de ser ‘primos hermanos de (el grupo subversivo) Sendero Luminoso”.
El líder sindical advirtió tanto a García como a Del Castillo que “no sigan sembrando vientos porque cosecharán tempestades”.
El Ministerio de Educación advirtió a su vez que aplicará la ley si los maestros abandonan a sus alumnos descontándoles parte de sus sueldos y que buscará maestros suplentes si la huelga se prolonga.
‘Se les aplicarán las sanciones contempladas en la ley y normas vigentes, porque no se puede permitir que se afecte el derecho de los pobres a educarse”, afirmó el Ministerio a través de voceros.
CRISIS UNIVERSITARIA
SE CUMPLEN 2 MESES DE HUELGA
Este post trata dos temas: la huelga de catedráticos por recibir sueldos de hambre, y las declaraciones de un paisano del presidente Toledo, quien retrata, al desnudo, la calaña del gobernante y la de su partido Perú Posible.
CATEDRÁTICOS EN HUELGA: Aproximadamente unos 22 mil profesores de universidades publicas de todo el país van a cumplir 60 días de haber iniciado una huelga general. Los profesores piden que sus sueldos sean homologados con lo que perciben los miembros del Poder Judicial, con promedios de 5 mil nuevos soles, de acuerdo a precisas leyes irrenunciables.
La huelga ha tomado caracteres dramáticos. En algunas universidades de provincias, grupos de desesperados profesores mantienen huelgas de hambre poniendo en peligro sus propias vidas.
El problema se agrava cuando se comprueba que al Estado no le interesa la educación pública. Porque no se trata solo de las universidades sino de la educación en general, desde los kindergarten hasta los postgrados académicos; para las autoridades respectivas, la educación en el Perú es letra muerta.
Cuando se comparan los sueldos que perciben los catedráticos universitarios con los de otros empleados públicos, dan ganas de prenderle fuego al sistema para empezar de nuevo. La crisis se ha agravado más desde cuando el doctor Toledo asumió la presidencia de la República.
Brutalmente, no bien empezó su mandato, el doctor Toledo se señaló un sueldo de 18 mil dólares mensuales, algo así como unos 60 mil soles nuevos, en moneda nacional. Con ese sueldo se les podría pagar, por lo menos, a unos 40 profesores principales, que es la categoría promedio en la docencia universitaria.
Aunque es odioso establecer comparaciones pero, mientras un Profesor Principal gana 1,500 soles mensuales, un barrendero de la Baja Policía gana 2,200, y un Congresista, 35 mil, y un portapliegos de Palacio de Gobierno, 5 mil soles. En Brasil, un catedrático de ese mismo nivel gana 18 mil soles, mientras en Chile, 15 mil.
Esa miseria de sueldo obliga a la gran mayoría de profesores universitarios a trabajar como taxistas, etc., o sea, no dedicarse a tiempo completo a ejercer la docencia. Así descuida su nivel de conocimientos, no se dedica a la investigación; la inmensa mayoría está totalmente desactualizada. Es tan notable esta situación de deméritos que los mismos alumnos optan por no asistir a sus clases.
Como no ha sucedido casi nunca, los profesores se han visto obligados a realizar marchas callejeras portando sus cartelones clamorosos y acudir hasta donde viven a cuerpo de rey, los congresistas, por ejemplo. Este gobierno se ha comportado peor que todo los anteriores.
El ministerio de Educaciòn no ha combinado obsecuentemene con el Ministerio de Economia y Finanzas para remediar la situación. Al contrario, se han pretendidos aumentos dignados como abominables. Los presupuestos han sido rebajados hasta alcanzar cantidades irrisorias, esclavizantes. Esto obliga a las Universidades a buscar fondos apelando a mil trucos como ocurre en San Marcos, -la Universidad más antigua de América- donde se amasan panteones para subsidiar seminarios académicos, construir muebles de casa para pagar charlas de especialización; los estudiantes arman rifas y kermeses para contratar cursos de capacitación
El presidente Toledo ofreció aumentar los sueldos en consonancia con el nuevo ministro del MEF, -en contubernio, diremos mejor- y lo hizo con un aumento de hambre.
Los profesores han rechazado el aumento y, por lo tanto, la huelga universitaria prosigue con todo lo que conlleva de empeoramiento del trabajo docente, la vida familiar y el descrédito universitario en los ámbitos nacional e internacional.
El Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación de Perú (SUTEP) anunció hoy que el próximo jueves sus 300 mil agremiados iniciarán una huelga nacional por tiempo indefinido, pero el gobierno cuestionó la legalidad del paro.
El dirigente del SUTEP, Luis Muñoz, explicó a periodistas que la protesta es para rechazar la carrera pública magisterial que prevé aprobar el Congreso e implicaría una evaluación general a los trabajadores del magisterio, sin respetar sus derechos adquiridos.
Consideró que la medida es inviable porque se requieren unos 300 millones de dólares para implementarla entre 2008 y 2018 y el Estado no está en condiciones de realizar ese desembolso y quedaría sin completar la capacitación de los profesores.
Muñoz criticó la política de "oídos sordos" del gobierno del presidente peruano Alan García y advirtió que los profesores no aceptarán la decisión del Congreso si aprueba una norma que abre las puertas al "despido arbitrario".
El dirigente sindical señaló que sus demandas no tienen que ver sólo con la Ley de la Carrera Magisterial, sino también con el presupuesto para el sector Educación.
Precisó que la protesta magisterial comprenderá movilizaciones en calles y plantones, pero no bloqueos en los colegios ni actos de violencia.
La protesta afectará a cuatro millones de niños de educación primaria que acuden a 51 mil escuelas estatales y que se preparan para presentar los exámenes escolares de medio año. Muñoz rechazó los calificativos de "ociosos y sinvergüenzas" que les formuló el presidente García y la del jefe del gabinete ministerial, Jorge del Castillo, que los tildó de ser "primos hermanos de (el grupo subversivo) Sendero Luminoso". El líder sindical advirtió tanto a García como a Del Castillo que "no sigan sembrando vientos porque cosecharán tempestades".
El Ministerio de Educación advirtió a su vez que aplicará la ley si los maestros abandonan a sus alumnos descontándoles parte de sus sueldos y que buscará maestros suplentes si la huelga se prolonga. "Se les aplicarán las sanciones contempladas en la ley y normas vigentes, porque no se puede permitir que se afecte el derecho de los pobres a educarse", afirmó el Ministerio a través de voceros.
El magisterio de Perú
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