jueves, octubre 11, 2007

(¡¡¡TUMBES!!!)


I.-UBICACIÓN, EXTENSIÓN Y POBLACIÓN

El departamento de Tumbes está ubicado en el extremo nor occidental del país. Por el norte y el oeste limita con el océano Pacífico, por el sur con Piura y por el este con Ecuador. En su tierra se hay abundantes y hermosos caprichos de la naturaleza, como sus espectaculares manglares.

Debido a su situación geográfica, cerca de la línea ecuatorial, tiene un clima cálido y húmedo durante todo el año, siendo su promedio anual de 30°C, y en el verano llega a superar los 40°C. De diciembre a marzo se producen fuertes y frecuentes lluvias, aunque el calor se mantiene.

Tiene una extensión de 4 732 km2 y su población bordea los 150 000 habitantes.

Su capital es Tumbes, una ciudad dueña de bellas playas y paisajes naturales que atraen a cantidades de visitantes.

BREVE RESEÑA HISTÓRICA


Tumbes fue una región poblada, desde tiempos anteriores al Imperio de los Incas, por culturas que han dejado testimonio de su adelanto en la alfarería y construcción de huacas que se mantienen hasta nuestros días. Sus primeros pobladores estuvieron dedicados a la pesca y a la caza.

El Imperio de los Incas extendió sus dominios hasta Tumbes cuando gobernaba Pachacútec, quien introdujo una nueva organización. La tarea de incorporación social de sus pobladores continuó con Túpac Yupanqui, quien concedió gran importancia a esta región como punto de apoyo para consumar la conquista de los Cañaris.

En Tumbes se inició la aventura de la Conquista del Tahuantinsuyo cuando, después de vencer innumerables dificultades, los españoles lograron desembarcar en esta parte del fabuloso Imperio de los Incas, del que tantas leyendas habían oído, particularmente de sus riquezas. Desde aquí, con la información reunida y datos obtenidos, los conquistadores partieron hacia el resto del Imperio para fundar ciudades y someter a sus pobladores.

Durante la Colonia, el lugar sólo fue una zona de tránsito para soldados y aventureros que se detenían para reaprovisionarse.
Sin ninguna importancia ni figuración en dicha etapa, Tumbes sólo adquirió permanente actualidad durante la República, a raíz de los conflictos con Ecuador, recientemente superados.

La arqueología de Tumbes no está suficientemente estudiada. Sin embargo, sabemos que hay dos épocas muy antiguas de cerámica, conocidas como San Juan y Pechiche, que son contemporáneas con Mocholille y Chorrera del Ecuador y con Ñañañique y Cupisnique en el Perú, emparentada con todas ellas.

Posteriormente se desarrolló la Cultura Garbanzal, entre los años 500 a.C y 500 d.C., época en la que fue reemplazada por una cultura relacionada con la Cultura Milagro de la Región del Guayas.

El Imperio Incaico extendió sus dominios hasta Tumbes y fue éste el que se convirtió en el punto de contacto entre el Tahuantinsuyo y la civilización europea. El 7 de Enero de 1,821 los tumbesinos proclamaron su libertad.

En 1,941, durante el Conflicto con el Ecuador, tuvo lugar la Batalla de Zarumilla, que significó un amplio y rotundo triunfo para el Ejército Peruano.

Hermosas playas, extensas planicies, pequeñas colinas y las escarpadas montañas conforman la variada geografía del departamento Tumbes, donde también se encuentran diversos ecosistemas como los esteros y manglares, el bosque seco ecuatorial (Parque Nacional Cerros de Amotape) y el bosque tropical del Pacífico (Zona Reservada de Tumbes). Más del 30% del territorio ha sido declarado Área Natural Protegida.

El Parque Nacional Cerros de Amotape (91.300 ha) se ubica en el límite de los departamentos Tumbes y Piura y reúne una gran diversidad biológica. La fauna silvestre es muy variada, con especies como el cóndor andino, el tigrillo, el venado rojo, el sajino, el oso hormiguero norteño, el oso de anteojos, el venado gris y la ardilla de nuca blanca.

El Santuario Nacional de los Manglares de Tumbes (2972 ha), compuesto de formaciones vegetales en forma de extensos bosques acuáticos que crean un singular ambiente entre el río y el mar, es hábitat de tijeretas, garzas y diversas aves.

La proximidad a la Línea Ecuatorial hace de las playas de Tumbes, un lugar ideal para la práctica del surf, el buceo, la pesca, o simplemente para los veraneantes en busca de sol y calor. Punta Sal es considerada una de las mejores playas del Perú por su arena blanca y su rica vida marina; la caleta Zorritos es conocida por su mar tranquilo y la variedad de peces.

Al norte de la ciudad de Tumbes se encuentra Puerto Pizarro, famosa por sus islas y por un criadero de cocodrilos tumbesinos, especie única en el Perú y en peligro de extinción. Es también un lugar donde se pueden encontrar abundante conchas negras y cangrejos, base de la exquisita gastronomía local. WEB

PRINCIPALES ATRACTIVOS


Los Manglares. Bosque cuya vegetación crece y se desarrolla en terrenos inundados periódicamente por el mar y por las aguas del río Tumbes, hasta la zona del Canal Internacional de Capones. Esta belleza natural, con laberintos, canales de marea o esteros, sirve de refugio y fuente alimenticia a numerosas especies de crustáceos, moluscos, peces y variada avifauna.

Plaza de Armas. Moderna plaza que tiene el privilegio de estar rodeada de antiguas casas que mantienen la influencia colonial.

Plaza Bolognesi. Levantada en homenaje al héroe de Arica.

Plazuela Alipio Rosales. En homenaje al héroe tumbesino que ofrendó su vida durante el conflicto de 1941.

Zarumilla. Apacible escenario de la Gloriosa Campaña de 1941. En sus pampas se libraron las contiendas para hacer prevalecer la peruanidad de este departamento.

Aguas Verdes. Localidad fronteriza con el Ecuador, de gran actividad comercial, unida mediante un puente con Huaquillas en el país norteño.

Puerto Pizarro. Hermosa playa de arenas blancas y donde se puede disfrutar de agradables platos a base de frutos del mar.

Malecón Benavides. Importante vía que bordea el río y desde donde pueden apreciarse hermosas puestas de sol.

Zorritos. Capital de la provincia de Contralmirante Villar, donde se perforó el primer pozo de petróleo en 1860. Tiene bellos parajes y playas que invitan a bañarse.

Fortaleza de Tumpis. A 5 km de Tumbes. Es un monumento arqueológico de líneas arquitectónicas similares a la fortaleza de Paramonga, en Lima.

Caleta de Cruz Pizarro. Lugar donde Francisco Pizarro inició la conquista del Tahuantinsuyo. Presenta una réplica de la cruz que plantó en 1532. TUMBES


II.- INFORMACION GENERAL

DATOS GENERALES

*
Ubicación: El departamento de Tumbes se encuentra ubicado sobre la costa en el extremo norte del país limitando con el Ecuador, su capital es la ciudad de Tumbes con una altitud de 6 m.s.n.m.

Tiene un área o superficie de 4,669 km2 y esta dividido en 3 provincias con 12 distritos.

Temperatura Promedio Anual: 24º C (máxima de 38º C y mínima de 19º C) y la temporada de lluvias de diciembre a marzo.

VÍAS DE ACCESO
Terrestre: Lima-Tumbes (1276 Km.) utilizando la Carretera Panamericana Norte con una duración de 18 h aprox. en auto.

Aérea: Existen vuelos desde la ciudad de Lima (1 h 30 min. aprox.).

GASTRONOMIA

*
Sus platos típicos son preparados en base a productos marinos como conchas negras, cangrejos, ostras, langostas y langostinos y, pescados como corvina, mero, lenguado y pez espada.

La bebida tradicional es el chinguirito.Sus dulces típicos son el antecoco, la antepapaya y el dulce de grosella.

III.- RESEÑA TURÍSTICA


*
Sus principales atracciones turísticas son sus playas como: playa Puerto Pizarro (a 13 Km. al norte de Tumbes); playa Zorritos (a 28 Km. al sur de Tumbes); playa Hermosa, playa Puerto Loco, playa Santa Rosa , laya Bocapán. Asimismo, playa Punta Sal (a 84 Km. al sur de Tumbes), es considerada como la mejor zona de playa por su arena blanca y limpia y su mar ideal para la práctica de deportes náuticos.

El Santuario Nacional de los Manglares de Tumbes se encuentra ubicado a 7 Km. de distancia de Zarumilla y son formaciones vegetales en forma de extensos bosques acuáticos que forman esteros creando un ambiente atractivo Aguas Termales de Hervideros, ( a 40 Km. de Tumbes ) y situadas a 5 Km. de Bocapán, al sur de Zorritos, en el lugar denominado Hervideros se encuentran las pozas de aguas minero medicinales cargadas de sales yodadas en constante ebullición.


IV. GEOGRAFÍA


Desde el punto de vista morfológico, en Tumbes se pueden distinguir las siguientes zonas:

*
El delta formado por los ríos Tumbes y Zarumilla; una llanura aluvial al norte del río Tumbes, con modelado de quebradas secas poco profundas ; terrazas antiguas que han sido fuertemente erosionadas en la zona de Máncora y el relieve de Amotape al oriente y sur, con su punto culminante en el Cerro El Barco, a 1,520 metros sobre el nivel del mar.El litoral presenta costas bajas en su sector norte y hacia el sur alternan playas con acantilados de poca altura.

El fondo submarino frente al delta del Río Tumbes es de poca profundidad y cuando descienden las mareas, aparecen pequeñas islas de arena que poco a poco van cubriéndose con vegetación de manglares, para formar nuevos "esteros". La vegetación que cubre su territorio es variada:
Los manglares, las sabanas y el bosque seco con predominio de árboles.

Este departamento fronterizo constituye la puerta de salida hacia el Ecuador. Es el más pequeño en extensión, pero su ubicación geopolítica le da un perfil de primer orden nacional.

Datos Basicos

Area o superficie: 4,671 km2.

Principales recursos: Tabaco, plátano, mariscos, pescado y petróleo.

Población: 167,000 habitantes. Su capital es Tumbes, con 74,601 habitantes.

Número de provincias y distritos: 3 provincias y 12 distritos.

Fecha de Fundación: Como departamento, el 25 de noviembre de 1,942.

Comidas Típicas: Cebiche de conchas negras, caldo de bolas de plátano, antecoco.

Fauna: Conchas negras y otros moluscos.
Pez espada, mero, langostas y langostinos.
Cocodrilos del Río Tumbes, venados y sajinos.

Flora: Algarrobo, salvajina, orquídeas.

Turismo
Brinda excelentes playas de arena blanca y parajes para practicar la caza y la pesca. Sus aguas son tibias, ideales para las practicas de natación, esquí acuático, yatching y remo.

Pasando Zorritos está la famosa Caleta de la Cruz de Pizarro, en la que desembarcó el conquistador y los suyos (hace más de 4 siglos) para iniciar la conquista del Perú. Son famosos e impresionantes los manglares en donde se refugian las famosas 'conchas negras'.

Aquí se encuentra el Parque Nacional de los Cerros de Amotape, con formaciones botánicas de bosques secos, que imprimen al área una fisonomía vegetal que la diferencia de las formaciones de la costa.
*

, ,

lunes, octubre 08, 2007

EDMUNDO DE AMICIS (CORAZÓN)

*
Diciembre

La primera nevada

Sábado, 10
-


¡Adiós, paseos por Rívoli! Llegó la hermosa amiga de los niños.¡ Ya están aquí las primeras nieves! ayer tarde, a última hora, no han cesado de caer copos finos y abiertos a granel, tan gruesos como flores de jazmín. Esta mañana

Era un gusto, esta mañana en la escuela verla estábamos en clase, verla caercontra los cristales y amontonarse en los repechos sobre los balcones; también contemplaba el maestro el espectáculo y se frotaba las manos. Todos estábamos contentos pensando hacer bolas y deslizarnos por el hielo, para luego tener el placer de calentarnos junto a la lumbre en casa., en la nieve que vendría después, y en el lugar de la casa. Únicamente no se distraía Stardi, completamente absorto en la lección y sosteniéndose las sienes con los puños.

¡Qué hermosura! ¡Cuánta alegría hubo a la salida! Todos empezamos a correr y saltar por las calles, gritando, gesticulando, chsrlando, cogiendo las bolas de nieve y hundiéndonos, zambulléndonos dentro en ella como perritos en el agua. Los padres que esperaban fuera ya tenían los paraguas blancos; los guardias municipales también blancos sus quepis, estaban cubiertos de nieve, y blancas se pusieron en seguida nuestras bolsas y carteras. Todos parecían fuera de sí por la alegría, incluso Precossi, el hijo del herrero, el paliducho, que nunca se ríe, y Roberto el que salvó al niño del ómnibus, que el pobrecillo saltaba con sus muletas.

El calabrés, que nunca había tocado la nieve, hizo una pelota y empezó a comérsela como si fuera un melocotón. Crosi, el hijo de la verdulera, se llenó de nieve a la cartera; y el albañilito nos hizo desternillar de resa cuando mi padre le invitó a que fuese mañana a nuestra casa; tenía la boca llena de nieve, y, no atreviéndose como sabiendo si escupirla o tragarla, se quedó pasmado sin responder nada mirándonos. También las maestras salían corriendo y riéndose de la escuela; hasta mi maestra de la primera superior, ¡pobrecilla!, corría atravesando por la nieve, resguardándose la cara con su velo verde y sin parar de toser.

Entretanto centenares de muchachas de la escuela inmediatamente vecina pasaban como chillando y pisoteando sobre aquella blanca alfombra; los maestros, los bedeles y los guardias gritaban:

-¡A casa, a casa!- tragando copos de nieve y blanqueándose de los bigotes y la barba. Pero también se reían de la turba de chiquillos que festejaban el invierno.


***


“… Mucho festejáis la venida del tiempo invernal...; Pero hay niños sin pan, que carecen de abrigo, y no tienen de calzado sin lumbre para calentarse. Hay millares que bajan al poblado, después de un largo camino, llevando en sus manos ensangretadas por los sabañones, ateridas de frío un pedazo de leña para calentar la escuela. Hay centenares de escuelas rurales casi sepultadas en la nieve, tan desnudas y lóbregas como cavernas, donde los chicos se ahogan por el humo o dan diente con diente por el frío, mirando con terror los blancos copos que caen sin cesar, que se amontonan sin descanso sobre sus lejanas cabañas, amenazadas por los aludes de los témpanos de hielo. Mientras vosotros niños festejáis el invierno.

“¡Pensad en las miles de criaturas a quienes esta estación de invierno les trae la miseria y les produce la muerte!”



TU PADRE”


Diciembre

El albañilito

Domingo, 11


El albañilito ha venido hoy a casa, vestido con una cazadora y vieja ropa de su padre, todavía blanca todavía por la cal y el yeso. Mi padre deseaba que viniese aún más que yo. ¡Cómo le gusta! Apenas entró se ha quitado el viejísimo sombrero, que estaba cubierto de nieve, y se lo ha metido en un bolsillo; después ha venido hacia mí con su andar descuidado de trabajador cansado, volviendo aquí allá parte su cabeza, redonda como una manzana y con su nariz achatada roma. Y cuando fue al comedor, después de echar una ojeada a los muebles, se ha detenido mirando un cuadrito que representa a “Rigoleto” , un bufón jorobado, y le ha puesto la cara con su acostumbrado «hocico de conejo». Es imposible no reírse al verle hacer esa mueca.

Luego nos pesimos a jugar con palitos. Tiene una habilidad extraordinaria para hacer torres y puentes, que parece no se caen de por milagro; y trabaja en eso muy serio y con la paciencia propia de un hombre. Entre una y otra construcción me ha ido hablando de su familia: viven en una buhardilla; su padre va a la escuela de adultos, de noche, para aprender a leer; su madre no es de aquí, es de Biella. Deben quererle mucho, porque, aunque va vestido pobremente, está bien resguardado del frío con ropa cuidadosamente remendada y el lazo de la corbata bien hecho con exquisito gusto y anudado por su misma madre.

Me ha dicho que su padre es un hombretón, un gigante que apenas cabe por las puertas, pero bonachón; acostumbra llamar a su hijo «hociquito de liebre»; él, por el contrario, es más bien equeñín para la edad que tiene...

A las cuatro hemos merendado jntos pan y pasas, sentados en el sofá el uno junto al otro, y al terminar, y cuando nos levantamos, no sé por qué, mi padre no ha querido que limpiase el respaldo manchado de blanco por el albañilito había manchado de blanco con su chaquetón. Me ha detenido la mano y luego lo ha limpiado después él sin que le viéramos. Jugando, al albañilito se le ha caído un botón de la cazadora, y mi madre se cosió poniéndose él muy rojo, admirado y confuso, conteniendo el aliento. Después le he enseñado el álbum de caricaturas, y él, sin darse cuenta, imitaba las muecas de aquellas caras tan bien, que hasta mi padre no ha podido contener la risa. Aeastaba tan contento estaba al irse, que se ha olvidado de ponerse su viejo sombrero y, al llegar a la puerta de la escalera, para mostrarme su reconocimiento y gratitud, me ha hecho una vez más la gracia de poner el «hocico de liebre». Se llama Antonio Rabusco, y tiene ocho años y ocho meses...

¿Sabes, hijo mío, por qué no quise que limpiaras el sofá? Porque hacerlo viéndolo tu compañero era casi reñirlo por haberlo ensuciado. Y no convenía, e primer primeramente: porque no lo había manchado adrede, y, luego, porque lo había manchado con ropa de su padre, que se la había enyesado trabajando: y lo que se mancha trabajando no es suciedad, sino es polvo, cal o lo que quieras; barníz todo lo que quieras, menos suciedad. El trabajo no ensucia. No digas nunca de un obrero que sale de su trabajo:

«Está sucio.» Debes decir: «Tiene en su ropa las señales, las huellas de su trabajo.» Recuérdalo bien. Quiere mucho al albañilito, ante todo primero: porque es compañero tuyo, y, además, porque es hijo de un trabajador obrero.



TU PADRE.”


Diciembre

La bola de nieve

Viernes, 16

Sigue nevando, nevando sin cesar. Esta mañana, a causa de la nieve, ha ocurrido un accidente desagradable percance cuando salíamos de la escuela. Un tropel de muchachos, apenas llegaron a la plaza, empezaron hacer pelotas con aquella nieve acuosa que las hace sólidas y pésadas, y empezaban a tirar bolas de nieve acuosa tan duras y pesadas como piedras. Por la acera pasaba mucha gente. Un señor gritó:

-¡Alto, chicos!

Pero en aquel preciso momento se oyó por otra parte un agudo chillido, viéndose a un viejo que había perdido el sombrero y andaba vacilante, cubriéndose la cara con las manos, y junto a él un niño que gritaba:

-¡Socorro! ¡Socorro!

En seguida acudió gente de todas partes. Le había dado una pelota de nieve en un ojo. Todos los muchachos corrieron y escaparon a la desbandada, huyendo como flechas. Yo estaba delante de la librero, adonde había entrado mi padre, y vi llegar de prisa a varios compañeros míos, que se mezclaron entre los demás escapantes fingiendo que miraban los escaparates eran:

-Garrón con su acostumbrado panecillo en el bolsillo; Coreta, el albañilito, y Garofi, el de los sellos de correos.-

Mientras tanto se había reunido mucha gente en torno del viejo; y los guardias corrían otros de una parte a otra amenazando y preguntando:

-¿Quién ha sido? ¿Quién?¿ Eres tú? ¡Decid quién ha sido…! -Y miraban las manos de los muchachos para ver si las tenían humedecidas de la nieve.

Garofi estaba a mi lado; me di cuenta de que temblaba mucho y estaba tan pálido como un muerto.

-¿Quién? ¿Quién ha sido? -continuaba gritando la gente.

Entonces oí a Garrón que dijo por lo bajo a Garofi:

-Anda, ve a presentarte; sería una cobardía permitir que se lo sospechen a otro.

-¡Pero si yo no lo he hecho adrede! -respondió Garofi, temblando como una hoja de árbol.

-No importa, cumple con tu deber -contestó Garrón.

-¡Pero si no tengo ganas para confesarlo, No me atrevo!

-Anímate, yo te acompaño.

Y los guardia y los otrasgentes gritaban cada vez más fuerte:

-¿Quién es el culpable? ¿Quién ha sido? -¿Quién es?¡Le han metido un cristal de sus lentes en un ojo! ¡Lo han dejado ciego! ¡Perdidos!

Yo creí que Garofi se iba a desmayar.

-Ven -le dijo resueltamente Garrón-; de forma imperativa-, yo te defendo..

Y cogiéndole por un brazo le empujó hacia adelante, sosteniéndole como a un enfermo. La gente, viéndolo, lo comprendió todo en seguida, y algunos corrieron con los puños levantados. Pero Garrón se interpuso, gritando:

-¿Qué vais a hacer, de arremeter diez hombres contra un niño?

Entonces ellos se detuvieron; y un guardia municipal tomó a Garofi de la mano y lo condujo abriéndose paso entre la multitud a una pastelería, donde habían llevado al herido. Al verlo, reconocí de inmediato al viejo empleado que vive con su sobrinillo en el cuarto piso de nuestra casa. Lo habían recostado en una silla, poniéndole un pañuelo sobre los ojos:

-¡No lo he hecho adrede, ha sido sin querer! -decía, sollozando, Garofi, medio muerto de miedo-. ¡Ha sido sin querer!

Dos irrumpieron con violencia y le arrojaron violentamente en la tienda y lo tiraron al suelo, gritando:

-¡Abajo esa cabeza! ¡y pide perdón!

Yle echaron al suelo, Pero de pronto dos vigorosos brazos le pusieron de pie, oyéndose una voz resuelta que dijo:

-i No, señores!

Era nuestro Director que lo había presenciado todo.

-Puesto que ha tenido el valor de presentarse -añadió-, nadie tiene derecho a maltratarlo.

Todos guardaron silencio.

-Pidele perdón -le dijo el Director a Garofi .

Garoffi, llorando a lágrima viva, abrazó las rodillas del anciano, y éste buscando con la mano su cabeza del niño, le acarició cariñosamente el pelo, entonces tojos dijeron:

-¡Ea, muchacho, vete a casa!

Mi padre me sacó de allí de entre la multitud y me pregunto por el camino me dijo:

-Enrique, en un caso análogo,
¿habrías tenido el valor de cumplir con tu deber e ir a confesar tu culpa?

Yo le respondí que sí.

El me replicó:

-Dame tu palabra de honor de que así lo harás.

-Te doy mi palabra, padre mío.