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"Me siento muy feliz, este premio llega en un momento muy importante de mi vida", declaró el martes a la AP en México la escritora, periodista y activista política de 75 años. "Fue algo inesperado porque fue la editorial (Alfaguara) la que mandó el libro... para mí es algo muy importante"."El tren pasa primero" sigue a Trinidad Pineda Chiñas, un hombre de Oaxaca, México, inspirado en el héroe del movimiento obrero Demetrio Vallejo cuya vida cambia al ver pasar un tren que lo inspira a conocer lugares, saberes, oficios y personas, hasta convertirse en el líder de los ferrocarrileros que en 1959 colapsó al país con un paro nacional.
El relato incluye hechos históricos como la gran huelga de 1958 y la de 1959, violentamente reprimida por el gobierno mexicano; el encarcelamiento de los líderes y su liberación a principios de la década de 1970.
"Compendia la narrativa intimista y la novela coral, combinando con rara maestría la tensión poética con un lenguaje certero y coloquial, y la austeridad descriptiva", dice el veredicto del jurado, según la Agencia Bolivariana de Noticias, del Estado.
"Se trata de una obra compleja, de personajes bien dibujados y construidos. En esencia, una epopeya colectiva por la dignificación del trabajador, mediante la reconstrucción ficcional de hechos reales", agrega.
"Yo siempre he tratado problemas de mi país, la vida de una soldadera mexicana, de un científico mexicano, la de un ferrocarrilero y cantidad de crónicas", dijo a la AP Poniatowska, gran parte de cuyo trabajo son novelas testimoniales, historias ficticias basadas en entrevistas con personas reales. "Esta novela es un tren que ya llevaba mucha velocidad, que va rumbo a estaciones llenas de flores, llenas de gente que todavía esperan el tren".
Entre sus obras destaca "La piel del cielo", ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2001, así como "Lilus Kikus" (1954), "Hasta no verte, Jesús mío" (1969), "Querido Diego, te abraza Quiela" (1978), "La Flor de Lis" (1988) y "Tinísima" (1992).
Considerado uno de los galardones literarios más importantes de Iberoamérica, el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos lo otorga cada dos años el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG), una fundación del estado venezolano. Se creó en 1964 con el fin de perpetuar y honrar la obra del eminente novelista y estimular la actividad creadora de los escritores de habla castellana.
El reconocimiento incluye un premio metálico de 100.000 dólares, una medalla y un diploma, que la ganadora recibirá en una ceremonia programada para el 2 de agosto, día del natalicio del novelista, educador, periodista y presidente de la República de Venezuela Rómulo Gallegos (1884-1969), en la sede del CELARG en Caracas.
El jurado en esta edición estuvo integrado por los venezolanos Luis Britto García y Luis
Navarrete, la hondureña Helen Umaña y los españoles Juan Madrid e Isaac Rosa, este último ganador de la edición anterior por su novela "El vano ayer".Entre otras obras cumbres que han recibido el galardón están "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez, "La casa verde" de Mario Vargas Llosa, "El desbarrancadero" de Fernando Vallejo, "La casa de las dos palmas" de Manuel Mejía Vallejo y "Mal de amores" de Ángeles Mastretta.
"Cuando uno llega como yo a los 75 años es muy bonito llegar a esta culminación", concluyó Poniatowska, quien nació en París y vive en México desde 1942. "(Este premio) es una recompensa, es el reconocimiento en mi caso de toda la labor, porque soy periodista y escritora. Es un premio para toda América Latina... es una enorme alegría".
En esencia, «El tren pasa primero» es una epopeya colectiva por la dignificación del trabajador, mediante la reconstrucción ficcional de hechos reales
Caracas.- La mexicana Elena Poniatowska ganó hoy la decimoquinta edición del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos con su novela El tren pasa primero, imponiéndose en un trío de finalistas mexicanos, anunció el jurado en Caracas.
"Me da una enorme alegría, aunque hasta el momento nadie de Venezuela me ha llamado", comentó Poniatowska al ser consultada por DPA. Poniatowska consideró que la obra premiada resume en gran medida lo que ha sido el perfil principal de su trabajo como escritora y periodista.
De esta forma, la escritora apuntó su nombre en una constelación de las letras iberoamericanas
que incluye a autores de la talla de Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes y Arturo Uslar Pietri. Con el premio, se hizo merecedora de una medalla de oro y 100.000 dólares que le entregará el gobierno venezolano.El jurado destacó en su veredicto la "densidad temática y estilística de esta obra que compendia la narrativa intimista y la novela coral, combinando con rara maestría la tensión poética con un lenguaje certero y coloquial, y la austeridad descriptiva".
"En esencia, es una epopeya colectiva por la dignificación del trabajador, mediante la reconstrucción ficcional de hechos reales", señaló el veredicto.
Voceros del jurado resaltaron el predominio de denuncias sobre realidades sociales en esta edición de uno de los premios de mayor prestigio de Iberoamérica.
México, con 43 obras, fue el país de mayor representación, seguido de España, con 26.
El resto de las novelas procedieron de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
El jurado, conformado por los españoles Juan Madrid e Isaac Rosa, los venezolanos Luis Britto García y Luis Navarrete y la hondureña Helen Umaña, explicó que después de determinar una lista de 12 finalistas, las deliberaciones se centraron en tres potenciales ganadores, donde estaban además de Poniatowska sus compatriotas David Toscana con El Ejército iluminado y Marín Solares con Los minutos negros.
Britto anunció que el veredicto fue decidido por mayoría de 3-2 y en ese momento la sala del Centro Latinoamericano de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG) estalló en aplausos."En El tren pasa primero, Elena Poniatowska combina los recursos del testimonio, la narrativa histórica y la biografía novelada para entrelazar la historia de un movimiento social con la vida pública y privada de su líder", afirmó Lucía Melgar en la revista Letras Libres al editarse la novela el año pasado.
La escritora mexicana, autora de la crónica La noche de Tlatelolco, sobre la matanza del 2 de octubre de 1968 en México, también escribió en la misma línea de su novela premiada con el Rómulo Gallegos Hasta no verte, Jesús mío y La piel del cielo.
Poniatowska ha recibido con anterioridad nueve premios por su labor, entre ellos el Mazatlán y el Xavier Villaurrutia, en 1970, que finalmente rechazó, el Nacional de Periodismo en 1978 (siendo la primera mujer que lo recibió), así como el Alfaguara de Novela en 2001.
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Los siguientes son todos los ganadores del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, entregado por primera vez en 1967:
1967 - Mario Vargas Llosa, Perú, La Casa verde
1972 - Gabriel García Márquez, Colombia, Cien años de soledad
1977 - Carlos Fuentes, México, Terra Nostra
1982 - Fernando del Paso, México, Palinuro de México
1987 - Abel Posse, Argentina, Los perros del paraíso
1989 - Manuel Mejía Vallejo, Colombia, La casa de las dos palmas
1991 - Arturo Uslar Pietri, Venezuela, La visita en el tiempo
1993 - Mempo Giardinelli, Argentina, Santo oficio de la memoria
1995 - Javier Marías, España, Mañana en la batalla piensa en mí
1997 - Angeles Mastretta, México, Mal de amores
1999 - Roberto Bolaños, Chile, Los detectives salvajes
2001 - Enrique Vila Matas, España, El viaje vertical
2003 - Fernando Vallejo, Colombia, El desbarrancadero
2005 - Isaac Rosa, España, El vano ayer
2007 - Elena Poniatowska, México, El tren pasó primero.
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ELENA PONIATOWSKA, RÓMULO GALLEGOS 2007
Es una recompensa a la labor del periodismo, pero también al gremio ferrocarrilero al cual nadie le hace caso, dice en entrevista • La escritora viajará a Caracas, para recibirlo el 2 de agostopor Ana Mónica Rodríguez
La escritora y periodista Elena Poniatowska fue galardonada, este martes, con el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallego 2007 por El tren pasa primero.
También colaboradora de La Jornada, Poniatowska está de plácemes y, con ella, los ''olvidados" trabajadores ferrocarrileros a quienes dedica y rinde homenaje en esa monumental obra.
El galardón que le confirió el gobierno venezolano por la novela que narra la historia de los rieleros mexicanos y en especial de su líder, Demetrio Vallejo, consiste en 100 mil dólares, medalla y diploma.
El tren pasa primero, novela editada por Alfaguara, fue elegida entre 228 obras de 18 países.
Para la versión 15 del Premio Rómulo Gallegos se inscribieron 43 obras de autores mexicanos, 26 de españoles y el resto de escritores de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Nadie recuerda a la locomotora
Elena Poniatowska expresó en entrevista con La Jornada: ''El premio es una recompensa a la labor del periodismo pero, también, al gremio ferrocarrilero, al cual nadie le hace caso".
Los trabajadores del riel, continuó, ''siempre han estado en el olvido y nadie recuerda que la locomotora fue la gran protagonista de la Revolución Mexicana.
''Sin esa máquina no habría habido revuelta insurgente, y ahora que desapareció me gana la tristeza y, todo, por doblegarnos ante los gringos", añadió.
Respecto del galardón, dijo que también lo compartirá con su familia. ''Mis 10 nietos y mis tres hijos son todo mi orgullo; mis hijos son formidables y nunca me han dado un dolor de cabeza, por el contrario, yo les he dado a ellos muchos problemas, incluyendo las oportunidades que les retiraron durante la pasada elección presidencial", cuando la autora de La noche de Tlatelolco apoyó a Andrés Manuel López Obrador.
El tren..., explicó Poniatowska, ''es una novela basada en la vida del líder Demetrio Vallejo, quien con su movimiento paralizó al país entre 1958-1960".
Consigna la huelga ferrocarrilera y habla del encarcelamiento de 11 años y medio de Trinidad Pineda Chiñas, quien gestó la vanguardia laboral en México.
La novela se conformó con el método minucioso de la periodista para entrevistar y recoger testimonios de maquinistas, telegrafistas, obreros, garroteros, jubilados.
La autora también recuerda la época en la que conoció a Vallejo: ''En 1959 tuve oportunidad de visitar la cárcel de Lecumberri y fui porque me escribió un muchacho llamado Jesús Sánchez García, quien se dedicaba a hacer teatro. Fue una situación muy especial, pues también estaban presos Alvaro Mutis y Rolando Rueda de Léon. Entre todos armaron un espectáculo teatral, que fue decorado por David Alfaro Siqueiros".
"Entonces —prosigue— entre los barrotes de una crujía alguien gritó: ¡Elena, Elena! Fui y se encontraban también presos en el Palacio Negro los hombres del riel, menos Demetrio Vallejo Martínez, quien siempre estaba apandado".
El líder ferrocarrilero, añadió la escritora, ''se hallaba en una celda de castigo, donde nadie lo visitaba; le ponían comida como a un perro, tenía un bote para hacer sus necesidades; en fin, vivía en una situación inhumana, aterradora''.
A raíz de esas visitas a Lecumberri, ''empecé no sólo a conocer la vida de los internos y de los conejos —presos reincidentes—, sino también entrevisté a presos políticos, y más tarde, en Santa Martha Acatitla, sí pude visitar a dos internos, peleados, enemigos debido a diferencias políticas: Demetrio Vallejo y Valentín Campa".
Vale la pena destacar que el jurado del premio eligió cuatro obras, de autores mexicanos, como finalistas. De Gonzalo Celorio, Martín Solares, David Toscana y la novela ganadora.
Poniatowska acaba de publicar Amanecer en el Zócalo, libro "en el cual escribí un diario de lo sucedido en esos difíciles días ocurridos tras la elección presidencial".
Fue distinguida en 2002 con el Premio Nacional de Ciencias y Artes y la Fundación Internacional de Medios de Mujeres (IWMF, por sus siglas en inglés) le entregó un galardón por trayectoria, en reconocimiento a ''toda una vida dedicada a la defensa de la honestidad, la valentía y la equidad en el periodismo".
El premio que recibirá el 2 de agosto, en Caracas, ''será un estímulo para seguir adelante y que también me dice que mi trabajo no se va al vacío".
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Elena Poniatowska
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